
12Mar
Me gusta el campo
12/03/2023 - Ignacio Iriarte
La sequía reduce la cantidad de los kilos en la res
El año pasado, el peso medio
de faena fue de 232 kilos, el valor más alto -según la Secretaría de
Agricultura- desde los últimos 100 años. Sin embargo, este indicador se ubica
bien por debajo del que muestran otras ganaderías como las de Uruguay (260 kilo),
Brasil (270 kilos) o Estados Unidos (370 kilos).
En
el caso de Australia, el peso de las carcasas bovinas viene aumentando año a
año, y hoy el peso medio se ubica en los 320 kilos por animal, 75 kilos más que
en el 2003.
En 19 años, el peso promedio
de las reses australianas en gancho ha subido 30%. El peso medio actual de
faena de los machos es de 347,7 kilos, y el de las hembras de 282 kilo, en este
último caso con un aumento de 38,5 kilos por res desde el 2003.
En
Estados Unidos, en los últimos 32 años el peso medio de faena se ha incrementado
unos 60 kilos por res.
Por
razones estacionales, y también a causa de la seca, el peso medio de faena de
nuestro país ha caído en los últimos meses; en enero fue de 229 kilos, unos
siete kilos menos que el peso registrado en julio-septiembre de 2022.
LA RELACIÓN COMERCIAL ENTRE CHINA Y
BRASIL
Con
la aparición de un caso atípico de vaca loca (BSE)en el estado de Pará, Brasil,
este país ha suspendido la exportación de carne vacuna a China, que en los
últimos tiempos venían a un ritmo de unas 100 mil toneladas mensuales.
De
acuerdo al protocolo sanitario en vigencia, la suspensión de los embarques
tendría que durar cuatro semanas, pero el gobierno chino no ha confirmado hasta
ahora si ese será el plazo.
En septiembre del 2021, y al
registrarse dos casos de BSE en Brasil y las autoridades de este país no
comunicar el evento en “tiempo y forma” a las autoridades chinas, los
frigoríficos brasileños tardaron más de tres meses en recuperar el mercado
chino, lo que se interpretó como una verdadera sanción, y lo que determinó una
fuerte suba de los precios de importación de China.
Actualmente
Brasil está cubriendo el 40% de las importaciones chinas de carne vacuna.
En
esta oportunidad, lo que se observa en lo inmediato es una caída de los precios
del ganado en varios estados de Brasil, y una valorización de la carne
importada ya introducida en China. Los importadores del gigante asiático se
resisten a mejorar los valores pagados a proveedores alternativos como
Argentina, Uruguay, Australia o Estados Unidos, y sostienen que el faltante de
la carne de Brasil servirá para reducir los stocks de carne en cámara.
“La
suspensión durará pocas semanas”, aseguran.
Si
la suspensión dura sólo cuatro semanas, como todo indica, los efectos del caso
de BSE en Brasil sobre el mercado internacional serán limitados.
Será
con una mayor presión de los frigoríficos brasileños en el corto plazo en
mercados alternativos como Chile, Unión Europea, Medio Oriente o Estados
Unidos, con precios FOB más bajos.
China
absorbe el 60% de las exportaciones brasileñas de carne vacuna.
En
febrero los embarques brasileños -antes de la BSE- ya venían mostrando una
tendencia ligeramente descendente, y las importaciones chinas de carne vacuna
también registraban una caída en el volumen.