05Ene
Para pensar
05/01/2023 - Natalia Colombo
Inversiones 2023: cómo encarar el año?
El año 2022 fue un año difícil para los
mercados, donde se rompieron todas las correlaciones entre productos y análisis
posibles, lo que hizo imposible poder predecir el comportamiento de los
principales activos. Sumado a ello, fue un año lleno de políticas económicas
por parte de los gobiernos que cambiaban las reglas de juego u obligaban a
repensar con más frecuencia las carteras, y a no olvidarse de la guerra
Ucrania-Rusia, que sumó el condimento de la volatilidad. ¿Qué nos dejó 2022? ¿Cómo
arrancamos el nuevo año? ¿Dónde nos posicionamos?
El 2022 fue distinto, donde salvo el sector
energético, todo lo que cotiza en bolsa cayó. El S&P cerró 20% abajo o el
Nasdaq, que nuclea empresas tecnológicas, más del 25% abajo. Pero no sólo
acciones perdieron. Lo distinto fue que bonos también finalizaron con pérdidas,
algunos de hasta dos dígitos. Generalmente, acciones y bonos se comportan
inversamente (cuando suben bonos caen acciones y viceversa), pero el año pasado
todo se derrumbó. Esa lógica no estuvo en el mercado.
Debemos recordar que venimos de años de mucha
liquidez en el mundo y dinero barato (tasas de referencia cercanas a 0%), más
inyección de dinero por parte de los principales bancos centrales para salir de
la crisis post pandemia. Ese dinero parte fue a consumo, pero mucho terminó en
la bolsa de valores o en criptomonedas. De ahí que 2021 resultó ser uno de los
mejores años de la historia en cuanto a inversiones.
Una vez controlada la inflación, o, mejor
dicho, con varios periodos de no registrarse aumento del IPC, las preocupaciones
de los inversores pasaron a centrarse en torno a la actividad económica. El
foco ahora está en la posible recesión global y su impacto.
Con las grandes bajas el mercado, las pérdidas
para las empresas fueron millonarias. Se corrigen las valuaciones infladas. Las
más perjudicadas fueron las tecnológicas que en algunos casos perdieron hasta
un 70% de su capitalización bursátil. Por ejemplo, TESLA cayó el año pasado un
67%. La capitalización bursátil del fabricante de
vehículos eléctricos alcanza los $ 338.000 millones, perdiendo desde el pico de
noviembre de 2021 $ 898.000 millones, más de lo que valen Toyota, Ford,
Volkswagen, Porche, Mercedes, BMW y GM juntas
Mientras tanto, los bonos también caían
llevando las tasas a niveles que no se veían desde hace una década. Los
inversores prefirieron la liquidez: cash is King. El dólar se
fortaleció, perjudicando también a otros activos, como commodities. Pero
petróleo y granos jugaban otro partido: la guerra Ucrania-Rusia y los problemas
de oferta en distintos países productores del mundo, con lo que encontraron
sostén.
Llamativamente, los mercados emergentes no
cayeron tanto. Tenemos el ejemplo del Merval, que en las últimas semanas del
año vivió un rally que llevó a la bolsa a subir más del 35% en dólares.
A nivel local la macro está complicada y
las perspectivas no son del todo buenas. Cerramos el año con una inflación
cercana al 100%, un dólar oficial en torno a 173.2, devaluándose 71%, lo mismo
que el blue o MEP, pero lógicamente, estos en niveles más altos, entre 332 y
335. La brecha continúa en casi 90% y aparentemente al gobierno no le incomoda.
Las expectativas de devaluación en el mercado a término de Matba Rofex han
caído en los últimos días hasta 80% anual, cuando supieron ubicarse en 100%
hace un mes.
En las últimas semanas de 2022, el equity local
pegó tremendo rally, impulsado por energéticas. Los bancos quedaron rezagados,
posiblemente ante el menor atractivo que presentan al estar expuestos a letras
del tesoro. El Merval en dólares cerró en zona de usd 570. Los bonos soberanos
recuperaron parte de lo perdido en los últimos meses del año, pero cerraron con
pérdidas del 25% en dólares
Siendo 2023 un año de elecciones, es de esperar
mucha volatilidad en los mercados y preferencia por activos más seguros, por lo
que el dólar bolsa puede pegar un salto.
Para inversiones offshore, hoy lucen atractivos
los bonos corporativos norteamericanos investment grade con duration entre 3 y
6 años. Podría diversificarse la cartera con bonos de la Fed a 10 años.
En lo que tiene que ver con alternativas locales, para excedentes en pesos y para el corto plazo recomendamos fondos comunes de inversión CER o Letras CER cortas. Pensando en un plazo más largo, los bonos corporativos resultan interesantes, con cupones entre 7 y 10% anual en dólares. Para quienes quieran apostar al cambio de gobierno, lo pueden hacer vía compra de equity, fondos comunes de inversión (que rinden muy bien y además se delega la gestión activa de la cartera a expertos) y los tan castigados bonos hard dólar, que aún cotizan en paridades del 25-30%.