01May
Me gusta el campo
01/05/2022 - Ignacio Iriarte
La escasez hace que los precios se defiendan
Pese a la caída de los
ingresos reales de la población, al creciente atraso del tipo de cambio real, a
que el Gobierno hace todo lo que puede por limitar las exportaciones y pese a
la abundancia y al bajo precio relativo de los sustitutos de la carne vacuna,
los valores de la hacienda en términos reales son los más altos de la historia.
Se
combina una oferta de ganado muy baja en relación al crecimiento de la
población –hay sólo 63 kilos disponibles para consumo y exportación–, con
precios internacionales un 40% más altos que un año atrás. El consumo está a la
defensiva, pero su resistencia a reducir la ingesta por debajo de los 45 a 48
kilos anuales se expresa en los precios que paga por el gordo y por la carne.
El
novillo pesado con papeles se defiende solo, por la gran cantidad de campos
habilitados para Hilton que el Sensasa deslistó; la vaca se defiende sola a
causa de las exportaciones a China, mercado que está pagando 35/40% más que un
año atrás por esta mercadería; el ganado liviano de consumo se defiende solo
por la reducción de la oferta de los feedlots; el ternero de
invernada se defiende solo porque los invernadores huyen del dinero en cuenta
corriente. Ahora ha comenzado a valorizarse la vaca de cría.
Hay
una escasez general, por décadas de estancamiento o retraso en la producción, y
hay una escasez particular de ciertas categorías, cuyos demandantes no tienen
margen de maniobra y deben pagar lo que el mercado les exige.
STOCK PARA EL AÑO
Según
el Sistema de Gestión de Sanidad Animal (Sigsa) del Senasa, al 31 de diciembre
del 2021 las existencias ganaderas eran de 53.416.000 cabezas, unas 100 mil
cabezas menos (-0,2%) que el año anterior.
La
caída es muy leve, pero el stock a diciembre último cae por
tercer año consecutivo, ubicándose 1,58 millones de cabezas por debajo del
registro del 2018 y 5,36 millones de cabezas por debajo del stock de diciembre
del 2007, momento en que se inicia la serie. Según el SIgsa, el stock ganadero
argentino cayó 9,8 millones de cabezas entre fines del 2007 y fines del 2010.
Durante
el año 2021, cae el número de vacas (216 mil animales), pero crece el stock de
terneros, unas 150 mil cabezas (+1%). Se registran 85 mil novillitos menos
(-1,7%), pero hay 65 mil novillos más (+2,8%).
Es
auspicioso que crezca el stock de novillos hasta las 2,4
millones de cabezas de fines del 2021, pero debe recordarse que en el año 2007
las existencias de esta categoría eran de 4,67 millones de animales. Algo
parecido sucedió con los novillitos, que a diciembre último totalizaron las 4,8
millones de cabezas y a fin del 2007 sumaban 6,4 millones de cabezas.
Estos
datos de existencias confirmarían la hipótesis que dice que la tasa de
extracción de equilibrio (faena/stock) estaría hoy alrededor del 25%.
A
un stock de 53,4 millones de cabezas, entonces, le
correspondería una faena de equilibrio del orden de las 13,3 millones de
cabezas, estimándose que este año la matanza se ubicará unos 300 a 400 animales
por debajo de ese límite.
La
relación ternero/vaca, índice imperfecto de la productividad de la cría, se
ubicó a fines del 2021 en un 63,7%, un 1,2 punto porcentual por encima del año
anterior, y el segundo en importancia en la serie 2007-2021, sólo superado por
el 65,1% de fines del 2019.
Como
consecuencia de la intensa seca y ola de calor de diciembre-enero último, es
probable que este índice presente una caída a fines del 2022.
Ignacio Iriarte