02Nov
Informes de Salvador Di Stefano
02/11/2022 - Salvador Di Stefano
Más economía K = más inflación y devaluación
Los efectos de la inflación comienzan
a impactar en la recaudación, las reservas siguen estancadas, más controles y
cepo, los pesos sobran en el mercado.
El ministro de economía Sergio
Massa ha mostrado un cambio en la mirada económica, y en los últimos días brego
por un control de precios, investigar posición dominante de las empresas,
control estricto de las reservas, y un mayor cepo a las importaciones. Lo único
que falta es que comunique un bono de fin de año, y materializar el plan
platita.
La inflación comienza a mostrar
sus efectos no deseados sobre la recaudación, en octubre la recaudación creció
el 92,8% anual, en caso de que la inflación en octubre 2022 alcance el 6,5%
anual, la inflación anualizada sería del 88,3%, con lo cual el aumento real de
la recaudación fue del 4,5%. Si medimos la recaudación en los primeros 10 meses
la suba es del 78,8%, mientras que la inflación en igual período sería del
76.9%, esto implica una suba del 1,9%. La inflación esta haciendo estragos en
la economía, la recaudación podría terminar cayendo en términos reales en el
año 2022.
En los meses de septiembre y octubre
hemos visto una sustancial caída de ventas en la mayoría de los sectores económicos,
esto se debe a una pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Las empresas están
vendiendo menos cantidades, y esto implica que suben los costos unitarios
dejando a las compañías sin rentabilidad.
Las empresas que están en el
sector formal, ante una caída de ventas y suba de costos, intentaran subir los
precios para no mostrar resultados negativos en sus balances. Muchas empresas
que están en el sector formal, pero conviven con la informalidad, pasarán a
vender en negro para poder financiar los mayores costos derivados de la baja de
ventas. La AFIP se encuentra ante el desafió de mejorar la administración tributaria
para que la recaudación no termine aumentando menos que la inflación. Las
empresas venden en negro antes de cerrar, la presión tributaria es alarmante y
las ventas no acompañan.
Otro grave problema en las
empresas es el escenario financiero, grandes empresas venden de contado, pero
las distribuidoras solo venden si dan 30 o 60 días de plazo. La inflación en
los últimos 30 días rondaría el 6,5%, mientras que en los últimos 60 días sería
del 13,1%, quien venda a plazo y compre contado tendrá que saber que perderá rentabilidad,
y esto le puede traer un problema financiero en la empresa.
Muchas compañías han seguido
vendiendo a plazo, con el afán de mantener el nivel de venta, pero ese es un error,
porque comprar contado y vender a plazo le generaría una perdida, que a priori
no se visualiza en los resultados por la nominalidad de los registros, en cambio
comienza a notarse en el stock de mercaderías, ya que la mercadería vendida no
se puede reponer en igual cantidad 30 o 60 días más tarde. Si a esto le sumamos
los bajos márgenes de rentabilidad, la carga tributaria y la necesidad de
vender en un mercado que está muy ofertado, la descapitalización de muchas compañías
luce imperceptible, pero es preocupante a mediano plazo.
En las semanas que le quedan
al año 2022 creemos que las ventas no lograrán recuperarse, y las empresas buscarán
un nuevo punto de equilibrio para su producción, lo que obliga a un nuevo set
de precios al consumidor.
Las paritarias han terminado
con acuerdos salariales que se ubican en la cifra de 3 dígitos, debemos
destacar que los trabajadores siempre merecen mucho más de lo que ganan, pero
la pregunta obligada es ¿qué mejora en productividad generan estos mayores aumentos?
Sin mejora de productividad, el aumento salarial se transforma en mayores
precios al consumidor, con lo cual lo que se gana con el aumento, se pierde en
el almacén.
Argentina necesita aumentar la
inversión, mientras la inversión sea baja, es difícil que las empresas puedan
convalidar mayores aumentos salariales sin que dicho aumento pase a precio. Los
que no puedan convalidar mayores precios serán empresas que a futuro quedaran
en el camino. Argentina sigue en la senda de la alta concentración, producto de
una política económica equivocada, que no crece porque no hay inversión, por ende,
el mercado se achica y salen del mercado las empresas más vulnerables.
Las reservas del Banco Central
terminaron octubre en U$S 38.673 millones, en septiembre habían terminado en U$S
37.621 millones, crecieron U$S 1.052 millones. En igual periodo los pasivos monetarios
pasaron de $ 12,5 billones a $ 13,0 billones. A este ritmo y sin hacer ningún tipo
de emisión terminamos el año con pasivos monetarios por encima de los $ 14,0
billones. La gran incógnita es en qué nivel terminarían las reservas, ya que la
demanda de dólares para pagar importaciones y deuda privada es elevada, y la llegada
de dólares frescos genera muchas dudas.
Como el gobierno dejo de
emitir, pero persiste con un déficit fiscal muy elevado, se financia en el
mercado de deuda en pesos. Seguimos con mucha atención la tasa de retorno del Bonte
2023 que es el bono que vence el 17 de octubre del año 2023, y ya rinde el
136,8% anual, una letra en pesos que ajusta por inflación con vencimiento al
mes de septiembre rinde el 6,5% anual, esto nos estaría dando una inflación proyectada
del 130,2% anual a un año vista.
Conclusiones
. - La recaudación tributaria
se está debilitando por la caída de actividad económica, esto es una señal de
alerta, porque terminará consolidando un mayor déficit fiscal que el gobierno tendrá
que cubrirlo con mayor emisión de deuda o pesos.
. - Las reservas siguen
estancadas, llevamos 4 meses consecutivos por debajo de los U$S 40.000
millones, y nada hace presumir que terminemos el año por encima de ese valor.
El gobierno redobla el cepo a las importaciones, sin una solución para el abastecimiento
de mercadería, con lo cual tendremos restricciones de dólares y suba de
precios.
. - La inflación se consolida
en niveles del 6,0% al 7,0% mensual, el gobierno toma el camino de indexar la
economía, el tipo de cambio y la tasa de interés sigue subiendo a igual ritmo
que la inflación.
. - Las empresas deberán repensar
sus planes de comercialización, pagar de contado y vender a plazo te puede
traer quebrantos, que no se ven reflejados en lo inmediato por la nominalidad
de los resultados, pero que se reflejan en la perdida de stock de mercadería.
. - Sin dudas que la mayor inflación hace que los pasivos monetarios del Banco Central sigan creciendo, estamos pagando intereses equivalentes a $ 500.000 millones mensuales, y esta cifra seguirá creciendo. Mientras los pasivos monetarios sigan aumentando, y las reservas permanezcan en niveles inferiores a los U$S 40.000 millones, el ajuste cambiario es cuestión de tiempo.
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