
29Set
Informes de Salvador Di Stefano
29/09/2022 - Julieta Colella
Jubilación mínima por debajo de la pobreza
Recientemente el Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos publicó información respecto a uno de los
datos más alarmantes de la economía. Sobre un universo de 9,7 millones de
hogares y 29,1 millones de personas, se informaron los datos de pobreza y de
indigencia, al primer semestre de este año.
El estudio de la pobreza se encuentra directamente relacionado con la creación e implementación de políticas públicas. De ahí se desprende la importancia de su medición. Para cuantificar la pobreza, los métodos de medición internacionalmente reconocidos son tres: el de la Línea de pobreza, el de las Necesidades Básicas Insatisfechas y el Método Integrado, que combina los dos anteriores. En Argentina, desde hace varios años, se utiliza el método de la línea de pobreza a través de la valorización de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT). Esta metodología indica que, todo aquel que no consiga cubrir la CBA será considerado indigente mientras que, aquel que no logre cubrir la CBT cruzará la línea de la pobreza.
Según la serie
histórica presentada por el INDEC, la tasa de pobreza de los hogares y personas
evolucionó de la siguiente forma:
Como era de esperarse, el pico
máximo se obtuvo durante el segundo semestre del 2020, como consecuencia
directa del impacto de la pandemia en Argentina. Los hogares en situación de
pobreza llegaron a ser 2,9 millones, equivalente a 12 millones de personas.
Según el último dato publicado, el número de hogares se redujo a 2,7 millones, y la cantidad de personas en situación de pobreza descendió a 10,6 millones.
Por su parte, las
tasas de indigencia evolucionaron de la siguiente forma:
En comparación a la evolución de
la pobreza, identificamos que los valores mínimos se alcanzan durante el mismo
período. Sin embargo, los valores máximos se obtienen durante el primer
semestre del año 2021, un año después del impacto de la pandemia. Una hipótesis
que explicaría esta situación es que, por el impacto del COVID-19, muchos
hogares, de forma inmediata, cruzaron la línea de pobreza, por eso la pobreza alcanzó
su máximo durante el segundo semestre del 2020. Evidentemente hubo hogares que,
lejos de poder revertirlo, agravaron su situación, cayendo en situación de
indigencia al semestre siguiente.
Respecto a los últimos datos,
vemos que la brecha entre pobreza e indigencia se amplió. Mientras las tasas de
pobreza se redujeron, las de indigencia aumentaron. Lo preocupante de esta
situación es que, en base a las proyecciones hacia fin de año, ambos
indicadores podrían empeorar de cada al segundo semestre de este año.
Al margen de las tasas de pobreza
e indigencia, nos resultó relevante analizar la evolución de la CBA y CBT
respecto a la inflación, al salario mínimo vital y móvil y a la jubilación
mínima.
El siguiente gráfico refleja la evolución anual de la canasta básica alimentaria frente a la inflación anual y a la variación anual de precios del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas. Tal como puede observarse, la mayor variación interanual de la CBA coincide con uno de los máximos de la inflación anual de los alimentos, en abril del 2019. Si bien hasta comienzos de este año se visualizaba un descenso en el ritmo de aumento de la CBA, a raíz de la inercia inflacionaria en la cual está inmersa la económica desde el primer trimestre de este año, vemos cómo todos los aumentos convergen al mismo valor. En agosto, tanto el IPC general, como la inflación anual de los alimentos, como la CBA aumentaron a una tasa superior al 80,0%. Según las proyecciones, la inflación general llegaría a los 3 dígitos hacia fin de año. Estimamos que todos los precios tenderá hacia el mismo lugar.
La Canasta básica total,
además de alimentos, incluye otros productos y servicios. Desde diciembre 2017
a la fecha identificamos períodos durante los cuales la CBT varió a una tasa
superior que la inflación general, mientras que, desde septiembre 2021 a la
fecha, ocurrió la situación inversa.
Con respecto al peso relativo de la CBA y CBT sobre el Salario Mínimo Vital y Móvil y sobre la Jubilación mínima a lo largo del tiempo, identificamos lo siguiente:
CBA CBT
Salario MVyM 33,7% 80,4%
Jubilación Min. 38,4% 91,7%
En promedio, desde diciembre 2018 a al fecha, la Canasta Básica Alimentaria representó el 33,7% del Salario Mínimo Vital y Movil, mientras que fue equivalente al 38,4% de la Jubilación Mínima.
Por su parte, la Canasta Básica Total representó, en promedio, el 80,4% del Salario MVyM y el 91,7% de la Jubilación Mínima.