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25/09/2022 - Ignacio Iriarte
China pisará el freno y caería su demanda de carne en 2023
Un informe de la Meat &
Livestock (M&L) de Australia, contiene datos interesantes de lo que es la
cadena de ganados y carnes bovina a nivel mundial.
Precisa que del total de
vacas que hay en la India, el 100% son vacas lecheras, mientras que en Nueva
Zelandia esa participación es 82%; en la Unión Europea, del 67%; en Brasil,
43%; en México, 31%, en Estados Unidos, 23%; en China, 21%; en Canadá, 22%; en
Australia, 12%; en Uruguay, 7% y en Argentina también sólo 7%.
En el mismo informe se
destaca que el precio promedio de las exportaciones de carne vacuna
(estimaciones del 2021) de Estados Unidos fue de 11.170 dólares por tonelada;
Australia, 9.360 dólares; Nueva Zelandia, 7.550 dólares; Unión Europea, 7.520
dólares; Uruguay, 7.750 dólares; Brasil, 6.820 dólares; Argentina, 6.520
dólares y el de la India (“carabeef” y bovina) 3.890 dólares por tonelada.
PROBLEMAS EN CHINA
Según un reciente documento
del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) denominado “China,
Livestock and Products Annual”, las importaciones de ese país de carne vacuna
caerían en 2023 por primera vez en 12 años, proyectándose compras de 2,5
millones de toneladas, contra 3,1 millones de toneladas calculadas para el año
en curso, lo que representa una caída de 19%.
El Usda estima que el
consumo chino de carne vacuna caería de 10,2 millones de toneladas este año a
9,9 millones de toneladas en 2023, mientras que el consumo de carne de cerdo se
calcula para el año próximo en 53,7 millones de toneladas, contra 52,9 millones
de toneladas de 2022 (+1,5%).
Las importaciones de carne
porcina para 2023 se proyectan en 1,85 millones de toneladas, contra dos
millones de toneladas de 2022 (7,5% menos) y los 4,3 millones de toneladas
importadas en 2021 (57% menos).
En las últimas dos semanas
los precios de importación de la carne vacuna de China han registrado una nueva
caída, que acumulada resulta del orden del 30% con respecto al pico de
cotizaciones de marzo-abril pasado.
MIENTRAS TANTO, COMPRAS RÉCORD
La devaluación del yuan, la
caída ostensible de la actividad económica, las estrictas y cada vez más
frecuentes y generalizadas cuarentenas, la acumulación de stocks en cámara, la
caída de los precios internos de la carne vacuna y las voluminosas
importaciones de los últimos meses explicarían el pesimismo de los operadores y
la reducción prevista en las importaciones para el 2023.
En agosto China importó 274
mil toneladas de carne vacuna, volumen que marca un nuevo récord histórico y
que se ubica un 44% por encima de lo importado en julio del año pasado. Ese
mes, China importó solo 140 mil toneladas de carne porcina.
Se prevé que las importaciones chinas de carne vacuna seguirán siendo todavía muy altas en agosto y septiembre, en función de los elevados volúmenes embarcados por el Mercosur y Oceanía a este destino en los meses recientes, y que es carne que en su mayor parte está en tránsito y aún no arribó a puertos chinos.
Los efectos de las
cuarentenas (política de Covid-19 cero), de la crisis inmobiliaria y
financiera, y el aumento de los costos de la energía y de los alimentos,
obligan a revisar –a la baja– en estas últimas semanas las proyecciones de
producto interno bruto (PIB) chino, con pocas perspectivas de que esta
situación se revierta en el corto plazo.
Completan un panorama poco
favorable una ola de calor sin precedentes y una intensa seca, que está
afectando no solo a la agricultura sino a toda la economía.
Se multiplican los cortes de
luz programados, por el preocupante bajo nivel del agua en ríos y represas.
En enero-julio del 2022, el
38 por ciento de las importaciones chinas de carne vacuna provinieron de
Brasil, 18% de Argentina, 15% de Uruguay, 9% de Nueva Zelandia, 7% de Estados
Unidos, 7% de Australia y un 6% corresponde de otros abastecedores.
Sólo
en julio, China importó 132.000 toneladas de carne vacuna de Brasil, un volumen
sin precedentes.