21Set
Informes de Salvador Di Stefano
21/09/2022 - Salvador Di Stefano
Se terminan las reservas, emerge más inflación
El Banco Central sigue
interviniendo en el mercado, le faltan dólares, sobran pesos y Sergio Massa nos
propone vivir con lo nuestro.
Las reservas del Banco
Central suman U$S 38.331 millones al 20 de septiembre, sin embargo, se deben
efectuar pagos al FMI por U$S 890 millones y U$S 1.720 millones, lo que dejará las reservas en U$S 35.721 millones. En estos días finaliza la venta de soja bajo
el régimen extraordinario de un dólar de $ 200, y recién para octubre
arribarían unos U$S 3.885 millones del FMI, que volverían a salir para
utilizarse como pago de acreencias con el mismo organismo. En resumen, dólar más o menos,
las reservas del BCRA se ubican en torno de los U$S 35.000 millones, esto es un
6,3% del PBI. Deberíamos tener reservas por el equivalente a 20% del PBI, esto
implicaría unos U$S 110.000 millones, qué lejos estamos por dios.
Los pasivos monetarios del
Banco Central suman la base monetaria más las letras emitidas y los pases
realizados, esto acumula un total de $ 12,0 billones, de este total $ 8,0 billones
está remunerado a una tasa del 75% anual, que significa una tasa efectiva del
107% anual. Esto implicaría que, sin emitir un peso nuevo, a un año vista, los
pasivos podrían ubicarse en $ 16,4 billones. Si las reservas se mantuvieran en
los niveles actuales, el dólar a un año estaría en torno de los $ 470.
Si el gobierno seguiría
emitiendo a los ritmos actuales, los pasivos monetarios a un año podrían
ubicarse en torno de $ 20,0 billones (siendo optimistas) y, si las reservas
siguen en los niveles actuales, el dólar podría ubicarse dentro de un año en torno
de los $ 570. Esto implicaría una suba del 94,5% en un año.
Hay que tener en cuenta que, a un año vista, el Relevamiento de Expectativa de Mercado de 38 consultoras recolectado por el Banco Central, nos indica que la inflación podría ubicarse en el 90,5% anual, mientras que, para el dólar mayorista, espera una suba del 80,0% y lo ubica en un valor de $ 249,60. Un valor de los dólares alternativos en torno de $ 570 no luce irracional, ya que mantendría una brecha del 128%, mientras que en la actualidad la brecha se ubica en torno del 100%.
El BCRA en problemas
El Banco Central tiene un
problema manifiesto de falta de dólares, en los últimos 15 días le encareció el
crédito a los productores que tengan como stock más de un 5% de la soja
recolectada. Los productores que vendan la soja a un dólar de $ 200, y tengan
una sociedad, no podrán acceder al dólar MEP o bolsa en el mercado de cambios,
es una resolución ridícula, ya que la sociedad puede distribuir dividendos a
personas humanas, y estas podrían comprar dólares sin problemas. En breve se
anunciarían medidas para encarecer el turismo en el exterior, esto es más
intervención con resultado dudoso, ya no se permiten comprar pasajes en cuotas
y los gastos en dólares en el mundo no se detienen. Lo que sucede es que el
problema no se resuelve interviniendo, el problema se resuelve trabajando en un
programa económico que nos permita tener un dólar competitivo, superávit fiscal
y pueda generar más inversiones al país.
A partir del mes de
diciembre, el Banco Central debe desembolsar una enorme cantidad de dólares
porque se cumplen los 180 días que le impuso a las empresas locales pagar
importaciones, si el Banco Central no le da estos dólares a las empresas para
pagar lo que adquirieron en el exterior, podríamos entrar en un default
comercial, y esto activar a la suba a los dólares alternativos.
El Banco Central no ha
realizado una conferencia o emitido un documento para develar cómo va a superar
estos desafíos, en donde hay que desembolsar muchos dólares y, por lo que se ve, en las reservas no los tiene.
En septiembre, octubre,
noviembre y diciembre, volveremos a tener inflación en ascenso, si para fin de
año la inflación llega a los 3 dígitos, la tasa de interés pasará del 75%
actual a niveles de 3 dígitos, lo que impactaría negativamente sobre los
pasivos monetarios del Banco Central. Si a esto le sumamos que todas las reservas
nuevas que obtiene el Banco Central podrían migrar por los compromisos asumidos
con organismos financieros internacionales y obligaciones comerciales, el
escenario se ve muy ajustado.
Conclusiones:
.- En el año 2023 tenemos
muchas dudas sobre que las exportaciones argentinas vayan a crecer. Dada la sequía que
atraviesa el país, esto impactará en la producción de granos y cereales, lo que hará
que las exportaciones sean menores a las de un año atrás.
.- El gobierno quiere ponerles
un cerrojo a las importaciones, por eso la inversión no crecerá, esto hace
peligrar cualquier pronóstico de crecimiento económico para el año 2023.
.- La Argentina de Sergio Massa
se propone vivir con lo nuestro, no dejar que el turismo internacional
prospere, que se demoren importaciones, postergar el pago de deuda de empresas
privadas y adelantar el cobro de ingresos fiscales 2023 para reducir el
déficit 2022. En este escenario, ¿qué podría salir mal? Casi todo.
.- El contexto es claro,
Argentina enfrenta un escenario de escasez de dólares y abundancia de pesos,
esto se materializa en el mercado con una suba permanente y constante de los
dólares alternativos, más una inflación que no detiene su marcha ascendente.
.- El gobierno hoy paga a 85 días una tasa en pesos del 99,5% anual, a 13 meses una tasa en pesos del 104,0% anual y a 50 meses una tasa en pesos del 97,5% anual. Está claro que la inflación llegó para quedarse, el presupuesto del año 2023 prevé una inflación de dos dígitos, es un relato de ciencia ficción, basta ver la tasa de descuento que el mercado le pone a los bonos, y te darás cuenta qué están mintiendo.