09Ago
Para pensar
09/08/2022 - Ramiro Montes
Fideicomiso de administración, una herramienta eficaz para blindar el patrimonio personal, optimizar la carga tributaria y establecer la planificación sucesoria.
Una herramienta recomendable para blindar el patrimonio
personal, y cada vez más utilizada por los beneficios que ofrece es el
Fideicomiso de Administración, en estos se transfiere la propiedad de
bienes a un fiduciario para que los administre conforme a lo establecido por el
fideicomitente, destinando el producido del mismo al cumplimiento de una
determinada finalidad.
Es importante remarcar que a diferencia de una sociedad cuyas acciones pueden
embargarse, el fideicomiso al no tener accionistas sino beneficiarios, los
activos dentro de éste son “inatacables”, esto permite “encapsular” los bienes
y dejar establecido la persona o empresa que se desea que actúe como
administrador fiduciario. Es decir los acreedores podrían ejercer sus derechos
sobre los pagos, rentas o beneficios que el fideicomiso le haga llegar al dueño
original, no así en caso de que los beneficiarios sean terceras personas, como
pueden ser sus hijos o herederos.
Beneficios de constituir un Fideicomiso de Administración
a) "Blinda" los activos
personales (inmuebles, participaciones societarias, activos financieros, etc.)
del ataque de terceros por juicios laborales, embargos, etc.
b) Contribuye a reducir la carga impositiva (disminuye el Impuesto sobre los
Bienes Personales y el Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes -hoy vigente
en la Provincia de Buenos Aires y Entre Ríos-, entre otras ventajas
tributarias).
c) Permite "encapsular" los bienes y dejar establecida la persona o
empresa que se desea que actúe como administrador (el fiduciario). Bajo
circunstancias normales, dicho fiduciario seguirá las instrucciones que
periódicamente le impartirá el dueño de los bienes; y, en la etapa en la que
quizá no pueda valerse por sí mismo, lo protegerá asegurándole la mejor calidad
de vida.
Por otro parte este instrumento legal además
de blindar los activos personales del ataque de terceros también es una buena
opción para la transmisión de bienes de una generación a la otra, al
automatizar el proceso de transmisión de bienes a partir del fallecimiento del
dueño original.
La ventaja en un proceso de planificación sucesoria es que cuando se
conforma el fideicomiso, se prevén en el contrato determinados actos que son
objeto de consideración luego de la muerte del beneficiario, quedando
establecido así como instrumento sucesorio. Esto permite reducir trámites y
costos que generalmente involucran estos procesos .Una vez iniciada la
sucesión, no se denuncian los bienes objeto del fideicomiso ya que no se
encuentran a nombre del causante/fiduciante sino a nombre del fideicomiso,
además se puede dejar establecido que una vez fallecido el dueño original
(fiduciante-beneficiario primario), sus descendientes puedan optar por
continuar el fideicomiso en vez de recibir los activos y que eventualmente sólo
reciban los frutos o rentas que generan estos activos.
En
conclusión, correctamente implementado, el Fideicomiso de Administración es una herramienta eficaz para proteger los activos de cualquier
persona, para optimizar la carga
tributaria y para establecer la planificación sucesoria y hereditaria deseada.
Ramiro Montes
Contador Público
Magister en Administración de Empresas
Miembro de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales
www.estudiomontes.com.ar