
02Jul
Para pensar
02/07/2022 - Julieta Colella
¿Gané o perdí esta semana?
Las declaraciones
del presidente, sobre que Argentina está experimentando una crisis de
crecimiento, y que eso explica la coyuntura actual, llegan en medio de una de
las semanas más tensas y vibrantes desde que Alberto Fernández asumió en el poder.
¿Qué pasó esta
semana?
La última semana
del mes de junio nos sorprendió con nuevas medidas tomadas por el Banco Central
República Argentina. Con el objetivo de cuidar las escasas reservas del BCRA, el
lunes pasado las autoridades de la entidad monetaria anunciaron una serie de
restricciones que, si bien no prohíben las importaciones, restringen el acceso
a los dólares para poder pagar dichas importaciones.
Según señaló el
presidente del Banco Central, la medida es transitoria, ya que tendrá vigencia
durante un trimestre, hasta que pase el invierno y se reduzca la importación de
energía. Durante los próximos 3 meses la entidad buscará aumentar las reservas
brutas en al menos U$S 1.000 millones, generando así una mejora en la balanza
cambiaria.
El mercado
reaccionó de forma inmediata al anuncio de las medidas y no de la mejor forma. Si
bien para el segundo semestre del año se esperaba una suba de las cotizaciones
de los dólares alternativos, el incremento se anticipó.
El lunes, el dólar
MEP, cotizó $241,25, después de aumentar 4,4% respecto al precio del día
viernes anterior. Por su parte, el dólar CCL ascendió a $246,15, un 4,1%
superior a su última cotización. Ambos precios variaron durante un fin de
semana, en la misma magnitud que el dólar oficial se modificó a lo largo de
todo el mes.
De todas formas, el
recorrido alcista no terminó ahí. Para el día jueves, último día hábil del mes
de junio, el dólar MEP finalizó la jornada cotizando $248,14, mientras que el
CCL lo hizo en $252,71. A lo largo del mes de junio, la depreciación mensual
fue de 19,5% y 20,0% respectivamente.
El dólar informal
no se quedó atrás. Durante la última semana de junio, la cotización blue subió
$14, finalizando el mes en $240. En este caso la variación mensual fue 14,8%,
frente a $209 que cotizaba el 30 de mayo.
De cara al segundo
semestre del año, no creemos que la tendencia alcista haya terminado. Por el
contrario, consideramos que los dólares alternativos todavía tienen margen para
seguir subiendo. Actualmente, el precio que tomamos como referencia, es el
dólar de equilibrio, aquel que se obtiene de la relación entre los pasivos
monetarias del Banco Central y las reservas. Por el momento, dicho dólar se
ubica en $270, por tal motivo es que todavía vemos posibilidad de suba.
La reacción adversa
del mercado ocasionó una estrepitosa suba del Riesgo País, indicador que mide
la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerado una
de las inversiones financieras más segura del mundo, contra los instrumentos del
resto de los países. Si bien dicho indicador estructuralmente suele estar en
niveles altos, hacía varios meses que oscilaba entre los 1.600 puntos
aproximadamente. Durante esta última semana llegó a superar la marca de los
2.500 puntos, demostrando la magnitud del riesgo que implica invertir en
Argentina.
Independientemente
de los hechos aislados que hayan ocurrido durante estos últimos días del mes de
junio, quisimos analizar cómo impactaron tales acontecimientos en la cartera de
inversión que recomendamos días atrás en la nota titulada Invertir más allá de Alberto
Fernández (https://www.salvadordistefano.com.ar/novedades/111/invertir-mas-alla-de-alberto-fernandez)
En aquella ocasión,
recomendamos constituir la siguiente cartera:
. – 15,0% = Plazo
Fijo UVA
. – 10,0% = Bono
PR15 2022
. – 20,0% = Bono
T2X4 BONTE 2024 CER + 1,55
. – 10,0% = Bono
TV24 2024
. – 10,0% = Bono
AL29D
. – 20,0% = ON CRESUD
2024
. – 15,0% = Dólar
billete
Si bien con
respecto al plazo fijo UVA no vamos a poder visualizar los intereses ganados,
porque el período mínimo son 90 días, y la rentabilidad se conoce al final
según la evolución de la inflación, el primer día hábil posterior a la
publicación de nuestra nota, el Banco Central resolvió subir la tasa de interés
que pagarán los plazos fijos. La misma pasó del 49,0% al 53,0% anual. La mejora
aplicó tanto para las inversiones que realicen personas humanas y empresas, y
alcanzó a los plazos fijos tradicionales y a los plazos fijos UVA. Por lo
tanto, esta suba de la tasa de interés, mejoró el rendimiento de nuestra
cartera.
Con respecto a los
bonos, la mejora en la rentabilidad de la cartera depende desde qué óptica se
la mira. Si analizamos el precio, tanto el PR15, como el T2X4 y el AL29D, han
caído desde el momento en que recomendamos comprarlos. Sin embargo, la tasa interna
de retorno de cada uno de estos instrumentos aumentó, superando niveles del
80,0% en el caso del PR15. El único bono que mostró variación positiva en su valor
fue el TV24 el cual cotizaba en $10.835 al momento de la recomendación y cerró
el mes de junio cotizando $10.917, una variación positiva del 0,75%.
Donde visualizamos
la mayor ganancia en la diversificación, para el corto período de tiempo que lo
estamos analizando, es en la compra del dólar billete. Si al momento de realizada
la recomendación, el inversor compró los dólares a través del MEP, lo habría
comprado a $233 y, al último día de junio, podría haberlo vendido a $248, experimentando
una variación de 6,4% respecto al precio de compra. Por su parte, si la compra
la hubiera realizado a través del dólar contado con liquidación, durante los
últimos 15 días del mes de junio, la cotización varió 4,3%. Por último, si los
dólares billetes los hubiera adquirido a través del mercado informal, los
hubiera comprado a $224 y los podría haber vendido a $240, generando una
ganancia de 7,1%.
Más allá de lo que
haya pasado, también queremos centrarnos en qué puede ocurrir durante este
segundo semestre del año:
. – Creemos que
todavía hay margen para que los dólares alternativos continúen subiendo. En el
corto plazo, la cotización de referencia, a la que todos podrían tender, es la
del dólar de equilibrio, el cual se encuentra en $270.
. – Con respecto a
la inflación, el dato de junio lo conoceremos el 14 de julio. De todas formas,
creemos que, como mínimo, será igual al dato de mayo. En caso de que sea 5,1%,
la inflación anualizada sería de 63,6%, mientras que, si fuera mayor, la
inflación anual superaría el 65,0%. No descartamos una variación mensual entre
el 6,0% y 7,0% para el mes de julio, dato que conoceremos a mediados de agosto.
. – Con respecto a
las tasas de interés, tampoco descartamos futuros aumentos por parte del Banco
Central. Recordamos que, así como aumentaron las tasas de los plazos fijos, también
se incrementaron las tasas de interés de los créditos. En caso de que se
necesite tomar crédito, tener en cuenta que la inflación anual podría ubicarse
entre el 85,0% y 90,0% para fin de año. Cualquier tasa en torno al 60,0% sería
una buena tasa. Además, tener en cuenta que el crédito al sector privado podría
escasear durante la segunda mitad del año.
. – Si bien las
últimas medidas del BCRA fueron anunciadas por un trimestre, tampoco
descartamos que, finalizado dicho período, si la situación no mejoró, la
entidad decida extender la vigencia de la misma. En caso de que eso ocurriera,
creemos que el mercado nuevamente reaccionará de forma adversa.
. – Así como no
descartamos que las medidas vigentes puedan extenderse en el tiempo, tampoco desestimamos
que se implementen nuevas medidas que profundicen aún más el cepo y amplíen las
restricciones cambiarias.
. – Consideramos que
nos adentramos en un segundo semestre que puede ser todavía más cuesta arriba que
esta primera mitad del año.
. – Es fundamental, en este momento, tomar decisiones comerciales,
financieras, impositivas y productivas para cubrirse de estos posibles acontecimientos,
y tratar de obtener alguna ganancia, a pesar de las proyecciones adversas.