Foto de Salvador Di Stefano

Me gusta el campo

02Jul

Me gusta el campo

02/07/2025 - Marianela De Emilio

Macroeconomía y decisiones comerciales/financieras



Avanza el plan económico nacional junto a la campaña agrícola, con precios que amenazan la rentabilidad 24/25. Comienza el segundo semestre del año y ya hay números a la vista que bajan el nivel de especulación en torno a políticas macroeconómicas y retenciones. Considerar el contexto local y los precios futuros para gestionar la comercialización con una mirada comercial y financiera.

Ø  Como viene la macroeconomía local

Devaluación: Durante el primer semestre del año el tipo de cambio recorrió valores que marcan una tasa devaluatoria anual promedio del 28 %. Si se mide la tasa devaluatoria promedio desde la quita del cepo cambiario pasa a 31 % anual. Si se observa los valores de dólar futuro cotizados en ROFEX para posiciones desde agosto 2025 hasta mayo 2026, la proyección muestra una tasa devaluatoria promedio del 35 % anual. Puede verse que la idea de una gran devaluación no está contemplada en las apuestas del dólar futuro por ahora.

Inflación: La inflación anual alcanzada en enero 2025 fue de 84,5 %, disminuyendo los meses siguientes hasta la última medición, en mayo 2025, de 43,5 %, es decir, en cinco meses la inflación disminuyó casi a la mitad. Por otro lado, la inflación proyectada por el REM (Relevamiento de Expectativa de Mercado) para los próximos doce meses es del 21 % anual, es decir que se esperaría que baje más de la mitad de ahora a un año.

Tasa de política monetaria: La tasa de política monetaria es la tasa de interés que fija el Banco Central de la República Argentina para préstamos interbancarios, dando una tasa de referencia para aplicar tasas de interés de los bancos a empresas y personas. Esta tasa pasó de 37,7 % anual en enero 2025, a 33,6 % desde febrero hasta ahora.

Se observa entonces que La tasa devaluatoria se proyecta en torno al 35% anual, para una inflación que se proyecta en descenso debajo del 40 % anual y una tasa de interés de referencia de 33,6 % anual. Esto muestra una dirección en descenso de los indicadores macroeconómicos del país, y, siempre que estas proyecciones se cumplan, la necesidad de comprender como impactan estas tasas en la actividad agrícola.

Ø  Evolución de precios post quita de retenciones

Como se había anunciado, el 1° de julio las retenciones a soja, maíz, girasol, etc., volvieron al nivel previo a la baja temporal de las mismas en enero pasado. Así, la soja volvió de 26 % a 33 %, el maíz de 9,5 % a 12 %, y el girasol de 5,5 % a 7 %. Ver como evolucionaron los precios disponibles y futuros luego de estas subas, es fundamental para avanzar en la toma de decisiones comerciales.

SOJA: Cuando se observa la evolución de precios disponibles de estos granos la primera jornada con retenciones restablecidas, el precio más frecuente negociado en el físico fue de U$S 260/TN, U$S -10/TN por debajo del precio negociado hasta el viernes pasado, previo a la suba de retenciones. Si se considera que las retenciones a soja subieron 7 puntos porcentuales, podría decirse que una baja del precio al productor inferior al 4 % no absorbe del todo la suba de este gravamen. Si se observa el precio de exportación FOB, según la tabla de precios y costos de la Bolsa de Comercio de Rosario, con el actual descuento de retenciones, más gastos de exportación, resulta en una capacidad teórica de pago de soja a puerto de U$S 253/TN, lo que muestra que aún no se refleja en el mercado disponible las bajas potenciales por suba de retenciones. Si se observan los precios futuros de cierre del 1° de julio, las posiciones de julio 2025 a enero 2026 cerraron entre U$S 271 y 288,5/TN, valores que tampoco muestran el impacto de suba de retenciones, dado que resta a la cotización de la semana pasada U$S -5/TN al futuro julio, mientras los demás futuros solo recortaron entre U$S -0,5 y -1,5/TN.

 MAÍZ: Las cotizaciones de maíz resultaron en U$S 166/TN, U$S -3,5/TN por debajo de la cotización del viernes pasado previo a la suba de retenciones de 2,5 puntos porcentuales. Haciendo el mismo ejercicio que en soja, las bajas de 2% no absorben la suba de retenciones, que según el precio de exportación FOB, debería resultar en un precio a puerto de U$S 156,5/TN, casi U$S -10/TN por debajo del precio logrado esta semana en el mercado físico. Los precios futuros desde el viernes pasado al martes 1° de julio solo recortaron U$S -2/TN para las posiciones de septiembre y diciembre 2025, sin cambios prácticamente para el futuro más cercano, julio.

TRIGO: Dado que este grano recibió una prorroga en el nivel de baja temporal de retenciones hasta marzo del 2026, queda en 9,5 %, por lo que las bajas de U$S -2/TN desde el viernes pasado hasta el 1° de julio, que llevaron el precio a U$S 196/TN, se deben a efectos del mercado internacional, presionado a la baja en el corto plazo.

Ø  Decisiones comerciales/financieras 24/25

Dada la coyuntura local y los números a la vista con suba de retenciones incluidas, vale mirar financieramente los precios de los granos, para analizar las decisiones comerciales a tomar, que debiera tener coherencia financiera según el esquema de pagos de cada agro empresa.

Hay que considerar que a nivel nacional solo se ha puesto precio a 18,3 millones de toneladas de soja y 15,8 millones de maíz 24/25, para comprender el grado de exposición a riesgo de bajas de 64 % de la soja y 68 % del maíz.  Viendo los precios futuros pesificados respecto al disponible actual, calculados en base a precios futuros de granos por el tipo de cambio futuro de igual mes del ROFEX (gráfico de la izquierda), puede calcularse la tasa de interés anual en pesos de cada futuro, es decir, que tasa de ganancia representa el mayor precio de esos futuros pesificados, si se ganara ese diferencial de precios en un año. Ver las tasas anualizadas permite comparar las mismas a una tasa de interés financiera en caso de conseguir liquidez a través de créditos en pesos, o bien comparar con tasas de interés que podría darnos un instrumento financiero si se vendiera hoy para invertir en este.


Así, ver que los futuros de soja septiembre y noviembre 2025 ofrecen tasas en pesos de 67 % y 58 % anual respectivamente, o los futuros de maíz septiembre y diciembre 2025 con tasas de 53 % y 46 % anual, mejoran la relación de compra respecto a liquidar en disponible, por ser tasas superiores a las tasas devaluatorias proyectadas y a la inflación, evitando además costos financieros que superan 50% en pesos para obtener liquidez. Convalidar compras con liquidaciones con coberturas de precio a futuro debe compararse con no tomar dichas coberturas y quedar expuesto a bajas que disminuirán el poder adquisitivo de cada tonelada. Liquidar hoy a precios disponibles e invertir en activos bursátiles de bajo riesgo difícilmente ofrezca estas tasas de interés como las observadas con los precios futuros.

Conclusiones: La evolución de los indicadores macroeconómicos locales evoluciona a la baja, mientras los precios de los granos también lo hacen, a lo que se suma la suba de retenciones. Quedarse sin vender disponible ni hacer coberturas a futuro deja la mercadería expuesta a riesgo de baja de precios, en medio de una macroeconomía que no compensará la baja de precios en dólares con devaluación, además de posible sostén de tasas de interés elevadas para obtener créditos para capital de trabajo, que podría no tomarse haciendo una precisa gestión de ventas futuras para afrontar compras y pagos.

                         Marianela De Emilio; Ing. Agr. Msc. Agro negocios; deemilio.marianela@inta.gob.ar        INTA CIEP

HACENOS TU CONSULTA

No es solo análisis, es una visión
de cómo hacer las cosas

CONTACTANOS