
12Nov
Me gusta el campo
12/11/2023 - Ignacio Iriarte
Se vislumbra escasez de ganado liviano para el comienzo de 2024
Es probable que, a medida
que las lluvias se generalicen y alcancen las zonas que continúan con sequía,
la oferta se limite aún más. La devaluación, a esta altura inevitable, y la
incertidumbre se mantendrán por varias semanas más.
Está quedando atrás una liquidación corta, pero intensa, y los
primeros registros de la segunda Campaña de Vacunación contra la Aftosa
estarían mostrando aún menos hacienda que lo esperado.
Los feedlots han
empezado a vaciarse, ahora más rápido que unos meses atrás, y se puede
vislumbrar una escasez de ganado gordo liviano para los primeros meses del
2024. La creciente, cuyo pico todavía no ha llegado, agravará el faltante de
novillos ya en curso.
Vienen meses de alta
inflación, incertidumbre, sucesivas devaluaciones, escasez de oferta y, si el
clima acompaña, de retención ganadera. El mercado internacional probablemente
seguirá demandando altos volúmenes por varios meses más, pero a precios bajos.
Con el paso de los meses, la oferta ganadera será la protagonista del mercado:
la seca dejará una huella por dos años al menos.
FAENA
Si bien en octubre los
envíos a faena (Senasa, DTE) se mantuvieron en los mismos niveles del mes
previo, unas 56.500 cabezas por día, este registro muestra una fuerte caída con
respecto al pico de junio último, cuando promedió los 65.600 animales diarios
(-14%). El pico de la fase de liquidación parece haber quedado atrás; la oferta
ganadera es alta, pero parece estabilizada en un nivel inferior al de los meses
anteriores.
En los días previos y
posteriores a las elecciones presidenciales, se produjo una notoria restricción
de la oferta de ganado, como ya había sucedido alrededor del momento de las
Paso.
La drástica disminución de
la cantidad de cabezas comercializadas obedece a la incertidumbre por el
resultado de las elecciones y por posibles cambios en la política económica,
especialmente en el tipo de cambio. La exportación sufre –y sufrirá– mucho esta
merma en la oferta, que promete repetirse antes y después del balotaje y de la
entrega del poder en diciembre. Los grandes frigoríficos exportadores que
faenan novillos y vacas se verán especialmente afectados por esta caída en 2024
y en 2025.
En octubre fueron especialmente bajos los envíos a faena de
novillos, que promediaron los 10.361 animales diarios, mostrando una caída del
16% con respecto a septiembre y del 38% con respecto al pico de junio pasado.
Se adjudica esta notable merma, inédita en nuestra historia reciente, por un
lado, a la gran cantidad de machos que se vendieron por la seca en forma
anticipada; y por otro lado, a la incertidumbre reinante.
Esta caída sin antecedentes
en la faena de novillos se da pese al fuerte acortamiento de los plazos de
pago. Las recientes lluvias registradas en muchas zonas de invernada
contribuirán seguramente a que en los próximos meses se prolongue –o se
acentúe– la caída en la oferta de novillos. Con las lluvias y la reposición
escasa y cara, los invernadores retendrán todo lo posible para hacer kilos
baratos.
En cuanto al envío de vacas,
que fue en octubre del orden de las 10 mil cabezas por día, se reduce un 17%
con respecto a septiembre y un 39% con relación al pico de abril pasado. La
reducción de la oferta de vacas obedece a motivos estacionales y a la intensa
faena de meses anteriores, a causa de la seca.
Las dos categorías
provenientes mayoritariamente del feedlot (novillitos y
vaquillonas) siguen mostrando una oferta abundante. En el caso de los
novillitos, con 14.450 cabezas/día en octubre, se ubica un 8,2% por encima del
mes anterior, y bien por arriba de los promedios diarios de los siete meses
anteriores.
La faena de vaquillonas, por
su parte, sigue en niveles récord, promediando en octubre las 17.300 cabezas
por día, un 19% más que la del mes previo y alcanzando en octubre el registro
más alto del año.